600 Años de la Puríssima Sanch de Perpinyà


Representantes de las cofradías y congregaciones de Mataró junto al Devoto Cristo de 1529 en el interior de la catedral de Sant Joan Baptista.

La Archicofradía de la Purísima Sangre de Jesucristo es noticia estos días por sus 600 años de existencia

Representantes de la Comissió de Setmana Santa, a la cual pertenece nuestra hermandad, asistieron el pasado domingo a acompañarlos en tan importante acontecimiento. La Cofradía más antigua fundada en Cataluña celebraba 600 años.
Procesión ida a oficios por las calles de Perpinyà.

La Sanch de Perpinyà
Esta cofradía celebra los seiscientos años de su fundación por parte del dominico patrón de la Comunidad Valenciana, San Vicente Ferrer el 11 de octubre de 1416 cuando la ciudad pertenecía a la llamada Corona de Aragón siendo Rey Alfonso el Magnánimo. En sus orígenes esta cofradía tenía como objetivo acompañar a los reos a muerte, darles digna i cristiana sepultura y ayudar a sus familias, así como realizar una función dedicada a la caridad y a la vida parroquial.
 
Después del Decreto de Nueva Planta y la Guerra de Sucesión, en 1715 la Diócesis de Perpiñán-Elna, junto con todo el Rosellón, pasaron a formar parte la corona francesa, rompiendo toda relación con la corona española.
 
Los siglos siguientes la Cofradía sufrió los vaivenes y tiempos convulsos, revolucionarios y ocupaciones de la historia francesa desde el siglo XVIII hasta nuestros días llegándose incluso en algunos años a prohibirse la procesión de Viernes Santo por los espacios públicos y recibir todo tipo de ataques por parte del estado laico francés llegando estar a punto de desaparecer en la década de los años cuarenta del siglo pasado.
 
Cofrades de las tierras tarragoninas y Mataró.

A pesar de esta historia y la desvinculación con las cofradías y hermandades de la Península, los hermanos de la cofradía siempre tuvieron presente sus objetivos iniciales y sus orígenes religiosos y culturales. Por ese motivo esta cofradía está considerada como la más antigua que actualmente existe en Cataluña.
 
Además, el hecho de no haber tenido grandes influencias de otros estilos procesionales ni de modas en los siglos pasados, mantiene su esencia de sus tiempos fundacionales: En ese sentido la Processó de la Sanch mantiene su liturgia sobria, silenciosa, rigurosa y ordenada de origen medieval, se oyen la campana anunciadora y los dos tambores que recuerdan el reo a muerte, las mujeres cantan viejas canciones en catalán que han pasado al olvido en Cataluña y el Levante valenciano. De la mano de esta cofradía y sus miembros se mantiene esa espiritualidad y particularidad del s.XIV que ha llegado a nuestros días. Y todo ello en una gran integración con la comunidad cristiana de la Catedral de San Juan Bautista.
 
Medalla conmemorativa regalada a las hermandades presentes.

Como dijo Monseñor Martínez Sistach el pasado 10 de octubre de 2016: “ La historia de Perpiñán no se entendería sin la Cofradía de la Puríssima Sanch de Jesucrist, ni de la comunidad de San Juan Bautista de la que forman parte, porque han mantenido activa la luz cofrade y cristiana a lo largo de los siglos”.