Mayo ya ha comenzado. La Luz se hace presente y el calor arrecia. La primavera llama en este mes dedicado a María. Un mes donde lo bello renace y se hace presente, como las flores y la Cruz de Resurrección, de Santa Elena, de la tradición y del amor.
Y en Mataró también se celebra las Cruces de Mayo. Una tradición que se remonta siglos atrás, pero que desde hace unos años la Diputación Infantil de la Hermandad ha puesto un acento especial, alegre, familiar y de celebración.
La celebración ha comenzado con la Santa Misa presidida por nuestro consiliario y amigo mn. Jordi Illa, acompañado por el diácono Agustí Vives y las hermanas de San José. Una celebración en un día dónde también se ha dado por iniciada la Romería Rociera 2019, la Festa de l'Aleix Merino...
Acabada la Santa Misa la Diputación Infantil ha hecho presencia por las calles de la demarcación parroquial de María Auxiliadora dos tabernáculos de la Santa Cruz. Uno de ellos portado por los más pequeños simbolizaba la Cruz después de la Pasión, la Cruz del Resucitado y que llevaba además una bicentenaria medalla protectora de Santa Elena. Una Santa que se ha recordado por impulsar la tradición y simbolismo con la Cruz y que hoy en día podamos procesionar por las calles sin miedo a ser perseguidos. Una medalla que antiguamente protegía a los niños y niñas.
El otro tabernáculo, el de los más mayores llevado a hombros una Cruz de flores rojas y blancas, como tradicionalmente se estila en todo el Sur. Una Cruz de renacimiento, de amor...
La Agrupación Musical Costaleros de Castelldefels ha puesto el acento musical. Las horas de ensayo han denotada una buena sintonía entre la Agrupación y la Diputación, lo que ha provocado más de un aplauso y ánimo a todos y todas.
La Procesión ha finalizado en el patio de la parroquia de forma conjunta.
Cruz de Mayo, que sea esta bella y joven iniciativa, tan antigua en nuestra ciudad una buena senda y camino.