Gracias a la nueva etapa de de desconfinamiento la parroquía de María Auxiliadora ha podido abrir sus puestas al culto.
El pasado lunes lo hizo con la misa diaria limitando el aforo al Decreto del Arzobispado de Barcelona y de las autoridades sanitarias.
Este fin de semana diferentes grupos de la comunidad parroquial se han hecho cargo de la limpieza de bancos, facilitar mascarillas, guantes y acompañar en la ubicación a todos los feligreses.
Un grupo de voluntarios y voluntarias de la Hermandad se han echo cargo de esta función a la misa de 11, garantizando la seguridad, distnaciamiento, ubicación en los puntos señalados y ofrecer también la comodidad de todas las personas.
Además, de momento también se retransmitirá por el canal de la parroquia a través de internet como se viene haciendo desde la primera semana del confinamiento.
