Una preparación para el nacimiento de Jesús, para tenerlo presente dentro de nosotros y en nuestras vidas.
María, la Madre de Esperanza, también se prepara.
Nuestra Señora de la Esperanza, siguiendo la tradición de cambiar la vestimenta de las imágenes según el tiempo litúrgico, también se ha ataviado para la celebración, en este caso para la festividad de la Inmaculada Concepción.
Isabel Noé y Estefanía Ruíz han preparado una combinación de azulados celestes y blanquinosos para este momento. La M de Madre y María preside la saya y luce la corona de las estrellas, típicas de las imágenes Inmaculadas. Y en el pecho, la estrella.
Pero más allá de la vestimenta y los elementos ornamentales y tejidos, el mensaje, la pureza, el amor y el testimonio de María. Feliz Adviento.