Avivar es un concepto que significa despertar con fuerza, comenzar con muchas ganas, continuar el camino con ímpetu... y también que algo sea más vivo e intenso.
Ese ha sido el título del acto que ha concentrado un documental del Jueves Santo en Mataró un reconocimiento a voluntarios y profesionales sociosanitarios, ha ofrecido una oda cofrade y ha finalizado con las menciones Fidelitas.
Un primer acto público después de meses haciendo actividades on line, de pequeño formato...
El conductor del acto, Jordi Merino ha iniciado recordando que las hermandades y cofradías no han parado. En una semana dónde se reconoce a voluntarios y voluntarias, numerosas personas estuvieron des de el primer día del confinamiento ofreciendo su tiempo. Un ejemplo fueron las campañas de confección de mascarillas para profesionales y residencias, llevar alimentos algunos días señalados a centros, ofrecer apoyo en brecha digital en tramitaciones... y como no facilitando apoyo, recursos digitales...
Ha incidido que este 2020 hubo una Semana Santa más intensa y viva. Por eso ha arrancado un reportaje que ha explicado la Noche Morada en el barrio de Cerdañola.
También ha dedicado un momento de respeto y homenaje a todas las personas que durante estos meses, del mundo cofrade nos han dejado como Joan Rovira, Angel Rubio, Josep Maria Palomer o estos días Encarna Sánchez.... entre otros. Pero ha dicho que también es el tiempo de la vida, como la recién llegada de Lucía o en breve de otros.
Ha recordado la dureza de esta crisis en lo sanitario, pero también en lo social y económico y como personas de las que llenaban el teatro han hecho un poco más fácil todo. A personal profesional que ha estado en primera línea y voluntarios en sus casas facilitando apoyo logístico y materiales.
Acto seguido se ha reconocido públicamente al grupo de voluntarios y voluntarias, así como al personal sanitario del mundo cofrade. Hay que destacar que algunas personas no han podido asistir porqué les tocaba estar de guardia o por las dificultades de movilidad.
Apoyado por Cristina Rastrero quien ha ayudado al cumplimiento de la higienización y distancia se ha procedido a dar una mención a cada uno. Se les ha entregado un diploma y una pieza con la serigrafia de los voluntarios y voluntarias.
Después de la menciones, Antonio Neila ha dedicado una oda cofrade. Una expresión poética, con música y vídeo de fondo en el que ha explicado como un cofrade ha vivido este tiempo. Ha acabado con una dedicación alegórica al volveremos que ha puesto de pie a los concentrados y algún momento de gran sentimiento.
El momento final se ha dedicado a la entrega de los Fidelitas 2020, que no se pudieron realizar al coincidir con el primer fin de semana del primer confinamiento y también tuvieron que posponerse en octubre.
Las personas reconocidas han sido Felipe Hernández, quien no ha podido asistir pero se ha leído una dedicatoria en su nombre, Mn Jordi Illa, la Hermandad Nuestra Señora del Rocío de Mataró, el comunicador Julio Garrido y a título póstumo a Antonio Merino del Olmo.
El acto no ha podido contar con una foto de grupo ni de familia en el escenario, como se hizo en tiempos de los Festivales de la Esperanza.. pero ha servido para avivar, agradecer y continuar el camino.
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