Actualmente hay varias imágenes dedicadas a la Esperanza en Mataró
como son la Mare de Déu de l'Esperança de la parroquia con su nombre,
l'Esperança de l'Hospital Sant Jaume i Santa Magadalena, la de Sant Josep de la
antiga cofradía de la Esperanza, o Nuestra Señora de la Esperanza titular de
Nuestra Hermandad.
Son
un ejemplo de la devoción en el pasado y en presente a esta advocación de
María, pero el culto a la Esperanza se remonta muchos siglos atrás.
La
fundación de la fiesta de la Esperanza en la Diócesis de Barcelona por parte de
los Reyes Católicos
Litografía del siglo XIX sobre los Reyes Católicos. © Biblioteca Nacional de España |
Se desconoce si tiene relación directa la ermita de Mataró con el impulso que dio la Reina Isabel y Fernando. Pero algunos documentos como los albalá y actas de la Catedral de Barcelona ponen de relieve su fundación y ordenanzas para que se extendiera de la Catedral a toda la Diócesis de Barcelona.
En el pasado, la fiesta de la Virgen de la Esperanza o expectación de la Virgen María o de Nuestra Señora de la Esperanza tenía un marcado carácter hispano, y era una celebrada en el calendario litúrgico el 18 de diciembre. En otras zonas, se seguía la tradición antigua de celebrarlo el 25 de marzo, que a veces coincidía con el tiempo pascual.
En una visita de los Reyes Católicos a Barcelona, la
reina Isabel en 1492 echó en falta que la ciudad no se preparara para esta
festividad. Durante aquellos días el rey Fernando enfermó y sufrió un ataque en
la escalera de Santa Agueda.
Al año siguiente, la misma reina tomó sus
providencias para que esta fiesta se celebrara por toto lo alto en la Catedral,
en todas las parroquias de la ciudad y la Diócesis.
La misma reina, según se sabe, hizo que se dispusieran
60 libras para comprar dos imágenes de la Esperanza en plata y se organizara
una gran celebración desde maitines hasta una procesión por la Catedral y se realizaron
unas ordenanzas de como debían hacerse y “se
haga de celebrar y solemnizar la dicha fiesta en cada hun año perpetuamente
para siempre jamás” .
Durante nueve años se extendió el culto, pero la
corona asignó un pago para esta fiesta y puso que parte de estos vinieran del
diezmo (10%) de la aduana de Requena.
Hasta dónde se sabe la fiesta se celebró hasta la
muerte de la reina Isabel y siguió hasta 1510 cuando el Cabildo de Barcelona tuvo
que ir a Castilla a reclamar todos los impagos. Tal y como recogen algunas
actas fue un verdadero conflicto.
La fiesta de la Esperanza fue desapareciendo poco a
poco en la Catedral de Barcelona, pero ya se había extendido por toda la
Diócesis. La devoción a la Esperanza contaba ya con fieles en diversidad de
pueblos de Barcelona.
El
culto a la Virgen de la Esperanza en Mataró
La ermita y parroquia de la Esperanza
Dibujo de la ermita de la Virgen de la Esperanza de Mataró y el convento Capuchino |
Existía en Mataró una ermita dedica a la Virgen de la Esperanza.
Hay
ya una documentación en 1558 con relación al brote de peste que azotó Mataró.
El Consell de la Vila ( lo que
actualmente sería el ayuntamiento) se reunió en el interior de la ermita de la
Esperanza para decidir como afrontar y parar el brote de peste.
También
en 1558, como muestra de devoción ya presente a la Esperanza, la señora Joana
Saurina legó un dinero para que se hicieran dos misas anuales en su memoria.
Detalle del convento de Capuchinos en el proyecto del Puerto de Mataró. S. XVIII |
10 años después en 1568 ya existe una descripción del interior de la ermita en la que se describe que había un retablo de la Virgen que tenía una diadema de plata y un manto que había sido donado por unos devotos.
Esta
ermita dependía del rector de Santa María y fue ofrecida para que la Orden de
los Carmelitas descalzos hicieran allí un convento, pero no prosperó.
También
hay otra descripción de 1596 dónde se describe que la Virgen de la Esperanza en
su retablo tenía un manto morado y dos rosarios. En su interior se encontraba
además una serie de pinturas de Sant Francisco de Asís, a la Virgen de los Ángeles,
a San Antonio y a la Verónica.
Ya
en el s. XVII la ermita se ofreció a la Orden de los Capuchinos para que
construyeran un convento. Los capuchinos habitaron en la ermita hasta que el
convento acabó de construirse en 1620.
En
honor a la Virgen de la Esperanza, los frailes le dedicaron la iglesia del
convento.
La Procesión de la Esperanza
Por
aquel tiempo, cada 18 de diciembre la comunidad de preveros de Santa María, que
la componían 30 sacerdotes organizaban una procesión en honor a la Esperanza desde
Santa María hasta el convento. En esta procesión, participaban todo los
regidores municipales y los frailes capuchinos como muestra de agradecimiento y
devoción a la Esperanza.
Los
costes de esta procesión iban a cargo del señor Ambrós Feu, quien legó los
bienes necesarios en su testamento para que la procesión se siguiera haciendo.
En
1834 se dejó de hacer esta procesión después de la destrucción e incendio de la
parroquia, el convento y la desamortización de todos los bienes de los Capuchinos.
Este recorrido se mantendrá activo en el Vía Crucis de Mataró.
La Esperanza del Hospital de
Sant Jaume i Santa Magdalena
L'Esperança de l'Hospital Sant Jaume i Santa Magdalena |
Otra muestra de la devoción hacía la Virgen de la Esperanza es la imagen que se conserva en la iglesia del antiguo Hospital de Sant Jaume i Santa Magdalena.
En
ella, en una pequeña hornacina, se conserva una imagen de la Virgen de la
Esperanza llevada desde una capillita que había en una casa de la calle de la Baixada de les Figueretes, casa donde vivió durante el siglo XVIII el pescador Josep Castellà, conocido como el beat Castellà, por ser persona muy devota, como lo demuestra el hecho de ser el porta-creu en el Vía Crucis organizado por los Terciarios Franciscanos, que salía desde Santa María para ir al convento de los Capuchinos.
La antigua Cofradía de la Esperanza
Cofrades de la Cofradía de la Esperanza de Mataró. |
Pasada la Guerra Civil (1936-1939), la Confraria del Sant Crist de l’Agonia, establecida en la parroquia de Sant Josep, promovió, junto a la Confraria de la Puríssima Sang de Crist y la Venerable Congregació dels Dolors (estas dos establecidas en Santa María), la recuperación de las procesiones de Semana Santa.
En 1950, un grupo de portants de la Confraria del Sant Crist se planteó la adquisición de una imagen de la Virgen de la Esperanza para poder procesionarla.
Se daba un salto de la Esperanza expectante antigua y tradicional a la Esperanza más de pasión de la influencia del Sur.
En seguida se pusieron manos a la obra, buscando donativos entre los demás cofrades que estuvieran dispuestos a colaborar con la nueva cofradía que se estaba gestando.
Una vez reunidos los donativos necesarios, se contrataron los servicios del escultor Pere Corbí, quien ya había esculpido la imagen de Jesús Nazareno perteneciente al Cercle Catòlic d’Obrers.
El
Domingo de Ramos de aquel 1950 fue bendecida, en la parroquia de Sant Josep, la
nueva imagen.
Tanto
la imagen, como la estructura del paso, fueron diseñados y decorados por los
hermanos Zaragoza, pintores afincados en Mataró, que también se hicieron cargo,
unos pocos años más tarde, del diseño y decoración del paso de la Coronació d’Espines, propiedad de los Antics Alumnes Maristes.
Como ya había sucedido con otras cofradías de nuevo cuño, se abandonó el tradicional negro de túnicas y capirotes para pasar a lucir túnicas azules y capirotes grises. Son en los primeros años de existencia de la nueva cofradía cuando se adopta como distintivo una estrella dorada
decorada con dos lágrimas.
La imagen de la Virgen de la Esperanza estaba todo el año expuesta junto a la imagen del Sant Crist de l’Agonia, en la capilla que se encontraba a la izquierda del crucero de la iglesia de Sant Josep.
Cuando
llegaba la Semana Santa, se empezaban los preparativos para poder procesionar
el Jueves y el Viernes Santo.
En
estas dos procesiones participaban un total de 55 cofrades, de los cerca de 160
que llegó a tener la cofradía. Dejó de procesionar en 1969. La imagen
actual se conversa aún en Sant Josep.
La parroquia de Nuestra Señora de la Esperanza
La Mare de Déu de l'Esperança |
El 7 de abril de 1965 el Arzobispo de Barcelona, Monseñor Modrego, publicó el decreto de erección de 4 parroquias en Mataró. Una de erllas era la de la Mare de Déu de l’Esperanza.
Su
nombre fue en honor a la antigua ermita e iglesia a la Esperanza que antiguamente
había allí, todo y que no había restos de la misma. Durante unos años se celebró
misa en la capilla del cementerio hasta que acabaron las obras de la actual
parroquia. Mientras se realizaron grandes actos en el patio del cementerio,
como la confirmación de 335 chicos y chicas en 1966.
La
construcción de la parroquia fue a cargo de Esteve Cortils, quién ubicó una
imagen central de la Esperanza en el centro del ábside.
Esta devoción recoge la de la Expectación, la de Esperanza, la Madre que espera en la esencia de la advocación.
Nuestra Señora de la
Esperanza de Mataró
Otro
ejemplo de la devoción a la Esperanza en Mataró proviene del mundo cofrade. En
1998 la Hermandad Ntro. Padre Jesús Nazareno fundada en 1987, decidió adquirir
una imagen para ser titular de la Hermandad junto al Nazareno.
Continuaba el impulso, la tradición y la devoción a la Virgen de la Esperanza de Mataró de manos de la Hermandad.
Nuestra Señora de la Esperanza de Mataró |