El mes de mayo es el mes dedicado a la primavera, a las flores, a cantidad de celebraciones populares con la venida del buen tiempo y el cambio de estación.
La Iglesia aprovecha este mes para honrar y dedicarlo a la Madre de Dios, a María.
En la época griega y romana ya había precedentes de estas celebraciones dedicadas a la flora y a la fecundidad. Muchas de estas celebraciones se mantuvieron hasta la Edad Media donde se coincidía con la llegada del buen tiempo y el fin del invierno y había festividades durante l de mayo. En algunas zonas se impulsó el "tricesium" que eran 30 días dedicados a honrar a María, aunque muchas de estas fiesta se hacían en agosto y septiembre. Algunas aún se celebran en algunas zonas.
Pero la celebración actual se conjuga durante el s. XVII, cuando se unieron esta celebración de 30 días con el buen tiempo y se impulsó coincidiendo con la fiesta de numerosas devociones marianas. Así ha llegado a nuestros días donde hay costumbres, tradiciones, fiestas y todo un mes dedicado a María.
Nuestra Hermandad hace 25 años recogió la devoción a Nuestra Señora de la Esperanza y a la Inmaculada Concepción. Dos devociones de la María, una a la Esperanza en la resurrección y el anclaje en la fe y otra a la concepción sin macula, sin pecado.
Este mes de María, también se celebra la fiesta de María Auxiliadora.