En un principio se escogió su fiesta el 19 de septiembre por ser el día de la celebración de los mártires discípulos de San Genero, patrón de Nápoles. Entre ellos también había un Desiderio, pero era un nombre común en la época.
Poco se sabe de la vida de Sant Desideri de Mataró, más allá que feu un hombre martirizado por mantenerse fiel a la fe en Jesús.
De su llegada a Mataró, se conoce que colocaron su cuerpo junto al retablo del Roser ( dónde aún está) y se encargó una escultura yaciente ( que se conserva en la sala de síntesis de santa María) para que decora el osario.
En 1770 se contrató al escultor Francesc Tor para que le hiciera un retablo que doró Esteve Casals. también se encargaron unas nuevas urnas para sus restos con serafines y engalanamientos. Había un consejo de administración que vigila por Sant Desideri.
Cuando había sequia en la ciudad, se organizaban rogativas y procesiones con el Santo junto a otra de María Magdalena para que lloviera.
Las urnas y todo fueron destruidas durante la Guerra Civil.
Acabada la guerra, Lluís Ferrar i Clariana y Marià Ribas rehacieron el retablo y encargaron al joven Jordi Arenas una escultura del Santo, que es la que se conserva y venera hoy en día junto a su osario en Santa María.