El broche final de la Semana Santa lo puso la Diputación Infantil.
Después de una Semana Santa de Pasión y celebración, el mensaje de la Pascua en las calles lo pusieron los más pequeños y los adolescentes de la Diputación Infantil.
Tras la celebración de la Eucaristía de Domingo de Resurrección en la parroquia de María Auxiliadora, se iniciaba la procesión en el patio de la iglesia. Una madre María envelada de luto era llevada hacía la puerta de la iglesia. Allí Monseñor Javier Vilanova pegó la puerta y se abrió, simulando como si fuera el sepulcro dónde salió la imagen de Cristo Resucitado llevado por los más pequeños.
Acto seguido María es desvelada y se convierte en la Virgen de la Alegría al ver a su hijo resucitado.
En ese momento se lanzaron globos blancos al aire, sonaba la música de Costaleros de Castelldefels y se notaba el ambiente de alegría y felicitación en las calles.
Una procesión muy participada y dónde las familias fueron muy responsables para que todos disfrutaran de la procesión.
Se hizo una parada en la residencia de Cerdanyola en homenaje a los mayores que tan mal lo han pasado este tiempo de pandemia y de confinamiento. Se arrancaron aplausos y gritos de gracias desde el interior de la Residencia.
Acompañaron la procesión representantes de las cofradías y hermandades.
La procesión continuó con su tono festivo y combinaciones de los dos pasos has regresar a la parroquia donde una lluvia de pétalos recibía a Ntro. Padre Jesús Resucitado y a Ntra. Sra. de la Alegría.
Una fiesta final de la Semana Santa que continúe así por muchos manos gracias a la alegría de los más pequeños.