Santa Elena de Constantinopla y Cataluña
Santa Elena fue la madre del emperador Constantino I el grande. A parte de sus orígenes humildes, se convirtió en una gran mujer por se la recuperador de la piedad popular, sus viajes a tierra Santa y sus impulsos para la libertad de culto en el imperio Romano.
Su impulso tuvo gran relevancia para el reconocimiento del cristianismos y también impulsó la búsqueda de las reliquias de la Pasión y vida de Jesús, siendo una de las más conocidas la Santa Cruz, fiesta que se celebra el 3 de mayo, con la fiesta de la invención o las Cruces de Mayo.
Su vida esta llena de anécdotas y con una gran hagiografía (lo que se ha explicado) siendo una protoarqueóloga, una impulsora del cristianismo y una gran influyente en el emperador Romano, su hijo.
Cataluña está llena de tradiciones y elementos festivos vinculados a la Santa y su vida, así como a la Santa Creu, así como nombres de parroquias, caminos que desde la Edad Media han llegado a nuestros días.
Su relevancia es tal, que el cimborio de la Catedral de Barcelona está presidida por Santa Elena y está toda Cataluña llena de imágenes y ermitas dedicada a ella. Se le representa en la iconografía abrazando una Cruz.
La fiesta de Santa Elena es el 18 de agosto, la invención de la Santa Cruz o descubierta el 3 de mayo (Cruces de Mayo) y la exaltación de la Santa Cruz el 15 de septiembre. Las tres fiestas muy sonadas en el mundo cofrade también por su relevancia.
Santa Elena d'Agell en Cabrera de Mar
El Maresme tiene un pasado común en la edad media a partir del s.X con la presencia de ermitas y parroquias que organizaron los pueblos y ciudades. Un ejemplo fueron Mata y Santa María en Mataró, Sant Andreu y Lorita en Llavaneres, Sant Julià o Sant Cristòfol en Argentona, o el caso de Sant Feliu, Sant Genís o Sant Joan a Vilassar, Sant Feliuo Santa Elena de la actual Cabrera de Mar.
Hoy en día aún se conserva la ermita dedicada a Santa Elena, en la zona de las masías de Cabrera.
La ermita forma parte de un monumento protegido e inventariado del Patrimoni Arquitectònic Català.
Su origen está después de la destrucción sarracena del Maresme cerca del año mil. El mundo rural comenzó a organizarse alrededor de las parroquias en momentos de gran devoción y demanda de protección.
La vila d'Agello (actual Cabrera de Mar) se organizó alrededor de la ermita dedicada a Santa Elena. En aquel momento sería una esgliosa románica, muy austera y sencilla. Hay alguna mención por eso a partir del 1236.
Por el mal estado que presentada se reconstruyó en 1576 pero ya en estilo gótico tardío y con un gran retablo en su interior. En el techo, aún se conserva las claves de bóveda con la representación de la Santa Cruz, un libro y una cabra en cada una.
A lo largo de la historia familias como Orriols, Carbonell, Pons, Ramón, Sabater, Sala, Agell o Noé estuvieron por la zona. O incluso algunos patricios como los Ametller o Cros ( que dan nombre a la zona), y como no masías catalanas antiguas de la zona. Hay numerosa documentación en los diferentes archivos sobre la importancia de esta ermita, incluso a hechos de la historia de Cataluña en 1834, o unos "goigs" que se cantan el día de su fiesta del s.XVIII.
Su fiesta es el 18 de agosto y hay constancia de grandes festejos desde el s. XVIII.
La medalla de Santa Elena en la procesión Cruces de Mayo de la Hermandad
![]() |
Imagen de Santa Elena que procesiona en Ocaña. |
![]() |
Fiesta de la Santa Cruz en Mataró 1910. Font: MASMA col. F.de P. Enrich i Regàs |
Las Cruces de Mayo, la invención de la Santa Cruz y Santa Elena en nuestra Hermandad.
Primera procesión Cruz de Mayo 2016. |
En Cataluña hay presencia desde hace siglos. La Catedral de Barcelona, Seo del Arzobispado, se llama Catedral de la Santa Cruz y Santa Eulalia. Se dedicó en el año 599, duranta la etapa visigoda a la Santa Cruz, todo y que ya había referencias en la etapa paleocristiana.
La tradición de hacer monumentos, altares, poner cruces rojas en las puertas, ir en peregrinación a las cruces de término, enterrarlas en el campo y otras celebraciones tienen su impulso en la España del s. XVI y XVII a pesar que algunas de estas prácticas eran muy anteriores. Cada región de España lo celebraba con acentos diferentes siendo popular las de Granada, Sevilla, Córdova o Figueres en Cataluña.