El consejo General de Hermandades y Cofradías de Barcelona con motivo de la procesión jubilar de las Esperanzas, realiza diferentes entrevista a miembros de las cofradías y hermandades.
Hoy se ha publicado la entrevista a Alejandro Martín, Hermano Mayor de nuestra Hermandad. Podréis encontrar la entrevista completa aquí.
Alejandro para empezar apórtanos por favor, cuatro notas sobre la hermandad de Nuestro padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Esperanza de Mataró para quien no la conozca.
Nuestra Hermanad se fundó en el año 1987, que fue cuando por primera vez realizamos estación de penitencia con una imagen de Jesús Nazareno prestada por el Centro Católico de Mataró. (Sala Cabanyes).
Eran años difíciles para los cofrades que querían iniciar y retomar las tradiciones de la Semana Santa de Mataró, pero poco a poco fue creciendo conjuntamente con el resto de Hermandades y cofradías de la ciudad.
En 1989 la Hermandad de Jesús Nazareno adquirió la primera imagen esculpida en talla de madera de olivo. Esta bendita talla, de escultor anónimo, fue realizada en la provincia de Jaén.
En el año 1992 se realizó una restauración de la talla de Jesús a cargo del escultor de Cornellà Don Martín Richarte de la escuela jerezana y fue un momento de gran crecimiento y de entrega del barrio de Cerdanyola hacia la Hermandad.
No fue hasta el año 1997 donde la hermandad realiza la talla de la segunda titular Ntra. Sra. de la Esperanza obra también del escultor Don Martín Richarte.
Nuestra Hermandad tiene como acto central la solemne procesión de Jueves Santo por las calles del barrio de Cerdanyola y también participa de la Solemne Procesión General del Viernes Santo de Mataró, conjuntamente con todas las hermandades, Cofradías y Armats de Mataró.
Vosotros vais a realizar el desplazamiento más largo de las cuatro hermandades en la procesión Magna de las Esperanzas en Barcelona, más de 30 Kms. entre Barcelona y Mataró, imaginamos la distancia influye en la logística ¿Cómo van los preparativos?
Sin duda, la distancia influye considerablemente en la logística, pero gracias al compromiso de todos los colectivos que forman parte de la hermandad, conseguimos que lo que parece un reto enorme se convierta en algo manejable. Somos una hermandad que le da mucha importancia a la organización, y a día de hoy tenemos todo bastante controlado.
Al principio, es cierto que pensábamos que todo sería más sencillo, pero a medida que avanzábamos con la planificación, surgieron muchos imprevistos y momentos de incertidumbre sobre cómo gestionar algunas situaciones. A pesar de ello, con el esfuerzo y la dedicación de todos los miembros, hemos aprendido a superarlo todo. Al final, como siempre decimos, con trabajo en equipo y mucho compromiso, nada es imposible.
Nunca en la diócesis se había programado un evento de este tipo. ¿Cómo se está viviendo en la hermandad esta convocatoria? ¿Nervios, ilusión, etc?
Desde el primer momento lo hemos vivido con muchísima ilusión. Era algo totalmente nuevo para todos y sabíamos que suponía un gran reto, pero también una oportunidad única de compartir y trabajar junto a hermandades de distintas ciudades. Cada una tiene su forma de ver las cosas, su estilo, sus costumbres… y eso, lejos de ser un obstáculo, ha sido una experiencia muy enriquecedora. Lo bonito ha sido comprobar cómo, a pesar de las diferencias, todos caminamos con el mismo objetivo y el mismo espíritu de servicio.
Han sido muchos meses de preparación, de reuniones, de ideas, de horas de dedicación y esfuerzo por parte de muchas personas. Y ahora que se acerca la fecha, la ilusión sigue ahí, pero se mezclan también los nervios y un poquito de estrés —algo inevitable cuando quieres que todo salga perfecto. Es un acto muy importante para nosotros, y estamos poniendo todo nuestro cariño en que cada detalle esté cuidado, desde lo más visible hasta lo más pequeño.
Al final, lo que más nos mueve es el deseo de que este evento deje huella y que sirva para fortalecer la unión entre las hermandades.
Supongo en vuestro caso os veréis arropados por las hermandades de vuestra ciudad ¿Es así?
Sí, vamos acompañados por una agrupación musical de nuestra ciudad con la que tenemos muy buena relación. Y además hay otras hermandades que, desde el primer momento, nos dijeron que estarían con nosotros en un día tan importante.
Es bonito sentir ese apoyo, ver que no estamos solos y que tantas personas se alegran con nosotros. Eso nos da mucha fuerza y hace que todo el trabajo y los nervios merezcan la pena.
¿Qué esperas de la procesión de las Esperanzas y que recuerdo te gustaría quedara de ella?
Pues esperamos que sea un día único y especial para todos. Va a ser la primera vez que se haga una procesión de este tamaño en Barcelona y es un placer para nosotros poder participar en ella. Que se note el cariño y el esfuerzo que hemos hecho todos durante estos meses para pulir cada detalle y que todos puedan disfrutar de la procesión sintiéndose parte de algo especial.
Me gustaría que quedara el recuerdo de la unión y la alegría compartiendo ese momento de ilusión y respeto. De sentir ese buen ambiente que se crea cuando todos ponemos un poquito de nuestra parte y que la gente se lleve el recuerdo de un día bonito, lleno de emoción y de momentos para guardar en la memoria.
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