El Nazareno no sale más en Mataró, 1989

La Semana Santa de Mataró se estaba recuperando. Después de la desaparición por completo en 1969 y sus inicios tímidos en Sant Andreu de Llavaneres , Mataró ya hacía unos años que despertaba.

El año de inicio fue el 1986 cuando formalmente se pudo proceder a realizar una digna Procesión de Viernes Santo.

Desde la navidad de 1986 se fue gestando una nueva cofradía, la de Jesús Nazareno impulsada des de la Comissió de Setmana Santa.


Primer escudo de la Hermandad.
El entonces presidente Angel Rubio deseaba volver a ver el Nazareno procesionar por la ciudad, así como había hecho en Sant Andreu de Llavaneres y donde hasta los cossos de portants ayudaron a los pocos portantes que había en la sección de Jesús Natzaré.

Todo estaba hablado, la imagen de Jesús Natzarè de 1944 volvería a Mataró. La entidad propietaria, la Sala Cabanyes la cedió a Angel Rubio para que saliera en procesión. Era el 1987 y el sueño se hizo realidad.

Pero el sueño duró poco. Algunos sectores de la ciudad de Mataró no veían con buenos ojos que Mataró recuperara una tradición que consideraban caduca, vieja y no acorde con los nuevos tiempos.  Eso fue influyendo en la Sala Cabanyes y se cuestionarion que su imagen procesionara por Mataró.

Pero la Hermandad ya se había creado. Primero se denominó Cofradía Jesús Nazareno de Mataró y llevaban ya dos años un grupo de personas saliendo el Viernes Santo de manera muy humilde y con la implicación de varias familias.

El Nazareno de Mataró 1989

Que no, que el Nazareno no sale. Angel Rubio se lamentaba después de quemar reuniones, sesiones eternas y visitas a muchos domicilios. Que no, que no nos lo dejan y faltan solo unas semanas para Semana Santa.

Aquél grupo de personas habían hecho los deberes, se habían creado legalmente, habían echo elecciones a Hermano Mayor y se había hecho el relevo entre el primero Antonio Merino y el actual José Lazar. La pequeña y cohesionada Junta no daba crédito. Tanto trabajo durante el año para que ahora no nos dejen procesionar la imagen.

Rápidamente se levantaron todo tipo de desilusiones ya que las conversaciones con el arcipreste mn. Colomer eran infructuosas y ningún municipio dejaba un Nazareno.

También se levantaron sospechas. La Germandat de Nostre Senyora dels Dolors hacía meses que venía buscando una imagen de Jesús. Incluso se había comentado en alguna reunión de Comissió de Setmana Santa que habían contactado con el escultor de Lora del Río Juan Ventura el cual estaba trabajando un Nazareno que no tenía asignado.

Los días iban pasando y la Germandat de Nostre Senyora dels Dolors mencionó que había apalabrado  y pagado parte de aquella imagen neobarroca sevillana, pero que aunque tallada como Nazareno transmitía otro mensaje de serenidad y de calma.  La Germandat expresó que aunque el escultor proponía que fuera Jesús Nazareno, en Mataró no querían que así fuera ya que había un Nazareno con ese nombre.  Los días fueron pasando y Manuel Mendoza propuso que fuera Jesús Captiu, emulando la importancia de esa devoción malagueña. Y así fue y llegó a Mataró los primeros meses de 1988.

Pero la Cofradía Jesús Nazareno no tenía imagen.


Viernes Santo 1987

A la desesperada la Junta contactó con un pequeño escultor que se atrevió a hacer una talla en pocos días para Mataró. Dicho y echo. Se adelantaron cien mil pesetas ( 600 euros de la época) y furgoneta en mano bajaron al Sur a por la imagen.

Era el jueves antes de domingo de ramos a las 4 de la mañana cuando el nuevo Nazareno llevó. Lo albergó María Esgleas en su casa, la popular María La Carbonera quién engalonó la entradita de su casa para disponer la imagen y todos los curiosos que al día siguiente quisieran ver la imagen.

La cara del Hermano Mayor no era de agrado. Es una imagen echa a corre prisa, parece tallada en bruto. Otros decían que recogía solo la esencia de la imagen… y difería mucho de la imagenería barroca sevillana que estaba poniéndose de moda en Mataró.

Aún así, el grupo de Nazareno se hizo suya la imagen, indicaron que lo importante era salir y hacer presente a Jesús en la tarde del Viernes Santo en Mataró.

Pasada la Semana Santa, el Nazareno estuvo meses en casa de Margarita Taberner cerca del Convento de Les Caputxines hasta que se procedió, donde se había bendecido. Luego se trasladó a un pequeñito local a la calle Jaime I, la primera Casa Hermadad en 1989.

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